MasOrange sondea activamente el mercado para vender los 10 Mhz de espectro móvil 5G que todavía le sobra después de reordenar sus frecuencias tras la fusión entre Orange y MásMóvil. Las fuentes del mercado consultadas por THE OBJECTIVE indican que todas las opciones están abiertas, ya que las negociaciones con Vodafone, el principal candidato, se enfriaron en las últimas semanas. Esto ha hecho entrar en liza a nuevos competidores como Digi o Avatel, aunque todavía sin ningún acuerdo concreto.
La normativa indica que si MásOrange no logra comprador para estas frecuencias (un bien público) tendrá que devolverlas al Ministerio de Transformación Digital. En el mercado se especula con que la falta de interés en el mercado por este espectro móvil terminará finalmente obligándoles a entregarlo al Estado, aunque desde otros sectores se indica que la joint venture está dispuesta a forzar un pacto para sacar una rentabilidad, aunque sea mínima, incluso si esto significa vender muy por debajo del precio. Fuentes oficiales de la operadora han declinado hacer comentarios sobre esta información.
La compañía se quedó con un total de 90 Mhz sobrantes tras la reordenación a la que les obligó el acuerdo de fusión con la Unión Europea, ratificado semanas después por el Gobierno español y el ministerio ahora dirigido por Óscar López. Un proceso técnico que se produjo después de que se eliminaran las duplicidades del espectro de Orange y el de MásMóvil, heredado de la compra de Yoigo.
Frecuencias de MasOrange
De estas frecuencias, 60 Mhz ya estaban comprometidos con Digi, tras pactar los remedies con Bruselas y un pago de 120 millones de euros. Una cesión que oficialmente se produjo cuando a finales de julio el Gobierno autorizó formalmente el traspaso. Sin embargo, el encaje de este espectro en la nueva red móvil de la operadora rumana solo se producirá a partir de 2025, como ya había adelantado este diario, por los trámites burocráticos y ajustes técnicos pertinentes.
De los 30 MHz restantes, la operadora cedió 20 MHz a Telefónica, una operación que también adelantó TO en marzo y que actualmente se encuentra en los despachos del Ministerio de Transformación Digital, aunque su autorización es inminente, dicen las fuentes consultadas. Se estima que el coste es similar al realizado por Digi, esto es, unos 40 millones de euros, proporcional al espectro concedido.
La idea original era poder ceder la totalidad de los 30 Mhz sobrantes a Telefónica, ya que la compañía española tenía un porcentaje de espectro sin ocupar de más de 30 Mhz tras la última actualización del Ejecutivo, que en verano de 2023 amplió el límite para cada operadora. Se elevó el máximo de spectrum cap permitido a cada compañía con frecuencias adjudicadas, lo que además permitió que Orange y MásMóvil no tuviesen que ceder una gran cantidad de espectro tras fusionarse.
Vodafone
No obstante, días antes de que se cedieran estas frecuencias a Telefónica, la operadora cerró un nuevo acuerdo de uso de su red móvil con Digi lo que redujo su espacio disponible a solo 20 Mhz. Esto obligó a MasOrange a buscar opciones y entabló negociaciones muy avanzadas con Vodafone para los 10 Mhz restantes, unas conversaciones que a la vuelta de vacaciones se han enfriado y desde algunos sectores se dan por rotas.
Se habrían producido problemas para acordar el precio, aunque en el sector apuntan que la intención de MasOrange es vender incluso por debajo de los 20 millones que tendría el coste de estas frecuencias. Si consideramos que la otra opción es devolverlo, incluso una venta «a precio de coste» sería ventajosa. En cualquier caso, a día de hoy, la opción está lejana, lo que obliga a buscar alternativas.
Nuevas opciones
En este sentido, se sondean posibles acuerdos con otras pequeñas telecos. Entre estos candidatos figuran Digi -que podría adquirirlo sin limitaciones, aunque no parece que tras pagar 120 millones quiera seguir ampliando frecuencias-, o la propia Avatel, una compañía que tiene red de Telefónica, pero que no se cierra a tener otras alternativas para ampliar su cobertura.
En cualquier caso, el tiempo no es ilimitado y, pese a que no hay un plazo fijo de cesión, el objetivo del Ministerio de Transformación Digital es que todo esté resuelto en las próximas semanas y antes de fin de año. De lo contrario, MasOrange tendrá que devolver las frecuencias restantes.