Vodafone España ha comenzado a ganar clientes de internet fijo por primera vez en siete años. La operadora ha recuperado el pulso comercial en un mercado en el que no paraba de caer desde noviembre de 2017 y lo ha hecho coincidiendo con la entrada del fondo Zegona y el fichaje de José Miguel García como consejero delegado. Los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) analizados por THE OBJECTIVE reflejan que la compañía ha encadenado tres meses -junio, julio y agosto- en positivo.
En mayo llegó a los 2,804 millones de clientes de banda ancha fija (fibra óptica y tecnología HFC) y a partir de entonces ha registrado una mejoría de 11.000 abonados hasta los 2,815 millones. Es un crecimiento modesto, pero que revierte una tendencia que había sido constante en Vodafone durante siete años de travesía en el desierto, cuando las estrategias comerciales no tuvieron éxito y el bajo coste y los nuevos operadores no pararon de robarle clientes.
En noviembre de 2017, Vodafone España registró su máximo volumen de líneas de banda ancha fija con 3.356.000 clientes en el trimestre inmediatamente anterior (57.000 de crecimiento en tres meses) y con una cuota de 23,5%. Por esas fechas la competencia era menor, con Telefónica con un 41,2%, Orange un 27,7%, MásMóvil con 3,3% y el resto de las operadoras con un simbólico 0,04%.
Antonio Coimbra
Sin embargo, siete años después la situación es radicalmente distinta. Las compañías de bajo coste han explotado, MásMóvil les superó en número de clientes de banda ancha antes de fusionarse con Orange y Digi irrumpió como el operador con mayor crecimiento. De esta manera, la cuota de mercado de Vodafone fue de 15,9% al cierre del mes de agosto de 2024, por el 40,7% de la nueva MasOrange, el 33,5% de Telefónica y el 9,9% del resto de operadoras, gran parte de este porcentaje a cargo de Digi.
A finales de 2017, la Vodafone de Antonio Coimbra competía en un mercado en el que no estaba lejos del segundo lugar de Orange y no tenía a nadie que le hiciera sombra por debajo. Esto les llevó al cierre del primer semestre fiscal 2017-2018 con unos ingresos de 2.512 millones de euros, un 2,4% más, 5.000 millones al cerrar ese año; mientras que en el curso fiscal de 2023-2024 cerró con 3.846 millones de ingresos, un 1,6% menos y tras más de cinco años reduciendo su facturación sostenidamente.
Un periodo que además coincidió con la salida de Vodafone de los derechos deportivos en 2018, renunciando a renovar la Champions League y la Liga, además de la Fórmula 1 o Moto GP. Esta temporada, la compañía incorporó a Dazn para comercializarlo de manera externa: sus clientes pueden acceder a la plataforma, pero ésta no se incluye en sus paquetes convergentes aunque sí en la factura final.
Zegona compra Vodafone
Las líneas fijas de Vodafone no han sido las principales responsables de la caída de la compañía, pero ha sido un síntoma del pulso comercial de la operadora que hasta la fecha no ha podido contrarrestar la batalla comercial que desde hace siete años viene librando con las compañías de bajo coste, perdiendo clientes de mayor valor y los que suelen utilizar más servicios. Un desplome y una guerra que en buena medida les llevó a reducir su tamaño y a que la matriz de Reino Unido la pusiera en venta ante la imposibilidad de lograr rentabilidad.
Después de un par de años de incertidumbres, a finales de 2023 el fondo Zegona compró Vodafone España por 5.000 millones de euros y fichó a José María García para reflotar la compañía. García, famoso en el sector por el milagro de Jazztel y por el crecimiento de Euskaltel antes de que fuese comprada por MásMóvil, ajustó algunas piezas y ha comenzado a cosechar los frutos de una nueva estrategia comercial que está teniendo rápidos resultados.
En junio comenzó una nueva etapa «con foco en mejorar la competitividad, ofrecer lo que nos piden realmente los clientes y en la satisfacción», reiteran desde Vodafone. El primer paso fue eliminar la limitación temporal de los descuentos en los planes de precios de todos sus clientes particulares y autónomos, al mismo tiempo que diseñó un servicio de atención al cliente más accesible, rápido y personalizado.
Nueva estrategia
En julio renovó su oferta comercial con planes desde 15 euros con datos móviles y llamadas ilimitadas y mejoró la cobertura móvil 5G en interiores del servicio Hogar 5G para proporcionar acceso hasta 18,5 millones de personas, 10 millones más que el año anterior. En septiembre, se renovó la oferta comercial para particulares con planes de fibra y móvil desde 35 euros. En verano su marca Lowi lanzó nuevos planes de fibra y móvil con más gigas desde 20 euros, al mismo tiempo que activó el servicio de Netflix.
Desde el punto de vista corporativo, antes del verano se anunció el nuevo acuerdo de acceso mayorista con Finetwork; a comienzos de julio se estableció un nuevo equipo directivo y se realizó un ERE que redujo la plantilla e impulsó las eficiencias; mientras que a finales de este mes se anunció el acuerdo estratégico para compartir red con MasOrange mediante la creación de una sociedad de red de fibra compartida de 11,5 millones de unidades inmobiliarias.
Contratos de Vodafone
Una semana después se anunció un acuerdo similar con Telefónica para la creación de una sociedad conjunta para la compartición de red FTTH que cubrirá 3,5 millones de unidades inmobiliarias y en septiembre se anunció otro acuerdo de intenciones para renovar el acuerdo mayorista que ya mantenían las dos compañías desde 2017. Un pacto que se estima en 13 millones de hogares a los que podrá tener acceso la compañía propiedad de Zegona.
En cuanto a grandes contratos, Vodafone se adjudicó la mayoría del Concurso de las Comunicaciones de la Generalitat de Catalunya por 377,78 millones de euros, uno de los mayores de su historia y este mes ha firmado un acuerdo estratégico de acceso mayorista con PTV Telecom, hasta el año 2029 y para 350.000 clientes que arrebata a MasOrange.