El Gobierno ha autorizado a MasOrange la cesión a Telefónica parte de su espectro de red móvil sobrante tras la fusión entre Orange y MasMovil, según ha podido confirmar THE OBJECTIVE con fuentes cercanas a estos movimientos. De esta manera, la operadora presidida en España por Emilo Gayo dedicará estas frecuencias a mejorar su cobertura y a reforzar el despliegue de las nuevas redes de 5G en todo el territorio español, en zonas urbanas, pero también en las rurales.
En sus acuerdos de fusión suscritos con la Comisión Europea, MasOrange se comprometió a ceder parte de su espectro móvil a Digi para facilitar la operación y preservar la competencia. En total, se acordó el traspaso 60 Mhz por un valor de 120 millones de euros. Una cesión que oficialmente se produjo cuando a finales de julio el Gobierno autorizó formalmente el traspaso, aunque el encaje de este espectro en la nueva red móvil de la operadora rumana solo se producirá a partir de 2025.
Pero tras la reordenación de frecuencias que tuvo que realizar MasOrange para eliminar las duplicidades de Orange y el de MásMóvil, principalmente pertenecientes a MásMóvil y heredados de Yoigo. La compañía se quedó con un total de 90 Mhz de espectro móvil y de ellos comprometió 20 Mhz con Telefónica, en un movimiento que ya había adelantado este diario, por unos 40 millones de euros. Sin embargo, faltaba el plácet del Gobierno español y del Ministerio de Transformación Digital dirigido ahora por Óscar López.
Espectro de Telefónica
La autorización ha llegado finalmente hace unos días con lo que se da prácticamente concluida la reordenación de frecuencias que ha vivido el mercado tras la fusión de Orange y MásMóvil. Telefónica ha completado su cobertura, MasOange se ha desprendido de los sobrantes y Digi tiene su espectro heredado de la joint venture. Solo queda saber el destino de otros 10 Mhz de MasOrange que no pudo vender a Telefónica.
El objetivo inicial era ceder la totalidad de los 30 Mhz sobrantes a Telefónica, pues tenía un porcentaje de espectro sin ocupar de más de 30 Mhz tras la última actualización del Gobierno, que en verano de 2023 amplió el límite para cada operadora. En ese momento, se elevó el máximo de spectrum cap permitido a cada compañía con frecuencias adjudicadas, lo que además permitió que Orange y MásMóvil no tuviesen que ceder una cantidad de espectro que pudiese perjudicar la operativa de su red, la segunda más grande es España después de Telefónica.
No obstante, la operadora cerró un nuevo acuerdo de uso de su red móvil con Digi entre los que se incluyó la mutualización de las frecuencias, lo que en la práctica redujo su espacio disponible a solo 20 Mhz. Esto obligó a MasOrange a buscar opciones y comenzó negociaciones con Vodafone para ceder 10 Mhz de este espectro, conversaciones que se han enfriado en las últimas semanas principalmente porque han encallado en el precio.
Digi o Avatel
El problema es que si este espectro no logra venderse debe ser devuelto al Ministerio de Transformación Digital al ser un bien público, con el consiguiente perjuicio económico para la joint venture. Es por ello por lo que MasOrange ha activado negociaciones a contrarreloj con otras operadoras, con el objetivo de vender incluso por debajo de los 20 millones que ha ingresado con las ventas a Digi y Telefónica.
Entre los posibles interesados podríamos encontrar a la propia Digi o Avatel, aunque parece difícil que los primeros quieran pagar otros 20 millones tras invertir 120 en adquirir frecuencias. Ello considerando que ahora deberán poner en marcha su red móvil a partir del año 2025 (tras resolver los trámites administrativos y las dificultades técnicas iniciales) por lo que necesitan ingentes recursos para desplegar nuevas infraestructuras.
En el caso de Avatel el hecho de estar inmerso en un proceso de venta –tras cerrar un traumático ERE hace pocas semanas– reduce sus posibilidades y su liquidez, lo que tampoco hace pensar que quiera embarcarse en una aventura de comprar espectro móvil por varios millones de euros. El problema para MasOrange es que el tiempo juega en su contra y en pocas semanas el Ministerio de Transformación Digital exigirá la devolución de las frecuencias si es que no hay un acuerdo de venta.